¡Hola a todas!

¿Qué tal estáis? ¿Habéis tenido “puente”? Mis fines de semana transcurren de forma casi “clónica” unos de otros, así que la cita de cada domingo en este espacio con vosotras me mantiene motivada durante el resto de la semana y también feliz mientras escribo estos posts. :)

Como ya sabréis algunas, hoy toca revisar el tercer libro de la lectura conjunta que organizamos para este verano: “El prisionero del cielo” de Carlos Ruiz Zafón.

¿Quién se anima?

En cuanto terminé “El juego del ángel” (reseña aquí) compré inmediatamente “El prisionero del cielo”. Tenía poco más de 2 semanas de margen para leerlo y, aunque era un margen bastante amplio teniendo en cuenta mi ritmo de lectura actual, tenía muchísimas ganas de saber cómo transcurría la historia. Podríamos decir que me había “enganchado” finalmente y que había conseguido entrar en la atmósfera creada por Zafón y, además, sintiendo que ya formaba parte de ella.

Con “La sombra del viento” no me ocurrió lo mismo la 1ª vez que lo leí, quizá porque la historia es completamente redonda y, aunque los interrogantes acuden a nosotros igualmente, bien podría tratarse de una novela sin “secuelas” y completamente independiente. Sin embargo, “El juego del ángel” no sólo deja un final abierto, sino que plantea varios caminos posibles por los que seguir adentrándose en El cementerio de los libros olvidados.

FICHA TÉCNICA
Nº páginas: 384
Género: Contemporánea, narrativa española
Formato: Tapa dura
Editorial: Planeta
Idioma: Castellano
Año de edición: 2011

“Barcelona, 1957. Daniel Sempere y su amigo Fermín, los héroes de La Sombra del Viento, regresan de nuevo a la aventura para afrontar el mayor desafío de sus vidas. Justo cuando todo empezaba a sonreírles, un inquietante personaje visita la librería de Sempere y amenaza con desvelar un terrible secreto que lleva enterrado dos décadas en la oscura memoria de la ciudad. Al conocer la verdad, Daniel comprenderá que su destino le arrastra inexorablemente a enfrentarse con la mayor de las sombras: la que está creciendo en su interior.” 

“El prisionero del cielo”, pese a tener casi 400 páginas, a simple vista parece un libro corto, incluso ligero. Al tenerlo en mis manos me sorprendió y me resultó extraño que el autor hubiera podido “despachar” una nueva trama en tan poco espacio. Tuve el temor de estar ante una obra de “relleno”, pero, al fin y al cabo, no eran más que las conjeturas que se pueden sacar en los 2 minutos que tardas en leer el título, mirar la portada y comprobar que cada uno de sus cantos está en perfectas condiciones.

Esto me hizo pensar en la cantidad de buenas historias que habré dejado pasar por este tipo de pensamientos tan fugaces como inevitables.

La novela está dividida en 5 partes: Un cuento de Navidad, De entre los muertos, Volver a nacer, Sospecha y El nombre del héroe.

Comienza en la Navidad de 1957 y acaba en las primeras semanas de 1958, sin embargo, como cabría sospechar tratándose de Ruiz Zafón, la historia se complementa rememorando otras épocas: 1936, 1939, 1941… Básicamente el periodo en el que tuvo lugar la Guerra Civil española.

La trama recupera al protagonista de “La sombra del viento”, Daniel Sempere, y otorga un papel principal al envolvente Fermín Romero de Torres, uno de los personajes más queridos del primer volumen, pero secundario.

“El prisionero del cielo” es, sin lugar a dudas, la continuación perfecta de “La sombra del viento” tanto por la el hilo conductor, como por los anhelos del lector: nos reencontraremos con Daniel 2 años más tarde, seguiremos conociendo a ese extraño hombrecillo con nombre de torero y las hipótesis planteadas en el final de “El juego del ángel” tomarán cuerpo definitivamente.

LO QUE MÁS ME HA GUSTADO

• Sentir que, por fin, estaba entregada no sólo a la lectura, sino a la saga.
• Reconciliarme con Fermín Romero de Torres. Si leisteis mi primera reseña (aquí), comenté que una de las cosas que menos me habían gustado habían sido determinadas actitudes de Fermín, sobre todo los chistes y constantes referencias hacia las mujeres. En este libro encuentro al mismo personaje carismático y con chispa, pero más relajado en ese aspecto y también más “creíble”. No es un Fermín descafeinado, es un Fermín real.
• Comprobar que mis sospechas sobre “El juego del ángel” eran ciertas. :)
• Conectar con la crudeza que marcó al siglo XX y, de un modo u otro, entender mejor el camino que tantas personas han tenido que recorrer hasta llegar aquí.

LO QUE MENOS ME HA GUSTADO

• Creo que al personaje de Beatriz Aguilar (Bea, la esposa de Daniel) no se le ha sacado todo el jugo en esta novela. Aparece como un personaje secundario y sólo por la importancia que Daniel le da a sus posibles actos. De no ser por él, habría sido como la Bernarda: de relleno. Espero que en el 4º y último volumen podamos recuperar a un personaje femenino como Isabelle, tan potente en solitario como en compañía.

VALORACIÓN 4/5

Me ha gustado mucho y tardé en leerlo una tarde de sábado en la piscina. Fue abrirlo y no poder cerrarlo hasta el final. Ni siquiera los codos entumecidos pudieron conmigo. 😜

Como os comentaba al principio, es más corto que sus predecesores y, además, se lee con mucha más rapidez que, por ejemplo, “El juego del ángel”. Fermín Romero de Torres no es Daniel Martín y, a pesar de tener de vuelta a Daniel, el encargado de cogernos de la mano para seguir desenredando los misterios que envuelven al Cementerio de los libros olvidados es Fermín.

De los 3 libros, éste es, hasta el momento, el que me ha resultado más duro. “La sombra del viento” guarda un terrible secreto familiar que te conmociona, pero el viaje al pasado de Fermín te hace poner los pies sobre un suelo que no sólo ocurrió en la imaginación del escritor. Leer (no sólo novelas) es importantísimo e imprescindible para entender cuáles son los horrores de los que alguna vez hemos oído hablar a nuestros abuelos y que, por diferencias generacionales, no nos parecen más que eso: ecos del pasado que guardaban en la memoria personas que ya no están.

Comprender el horror y ser consciente de las consecuencias de la guerra es una de las cosas que nos pueden salvar de ella. Uno no evita lo que desconoce y el tiempo sirve para muchas cosas, entre ellas olvidar.

Con “El prisionero del cielo” siento que se ha cerrado una primera fase en el desarrollo de esta tetralogía, la cual nos ha preparado para el sprint final que supondrá “El laberinto de los espíritus”. Por mi parte, mis expectativas están a la altura de nuestro prisionero: en el mismísimo cielo.

Espero encontrar las respuestas a todas aquellas preguntas que me he hecho desde que Daniel tenía 5 años y caminaba de la mano de su padre por las calles de Barcelona en busca de un tesoro que no sólo le cambiaría la vida a él, sino a millones de personas en todo el mundo. También espero encontrarme con respuestas a esas preguntas que no me he hecho. O, mejor dicho, de las que no he compartido ni conmigo misma.

Espero que os haya gustado el post y que, como siempre, os animéis a dejar vuestras impresiones en comentarios. 💖

¿Qué os ha parecido a vosotras la tercera entrega?
¿Ha estado a la altura de vuestras expectativas?

Dentro de cuatro semanas volveremos aquí para charlar sobre “El laberinto de los espíritus”, título con el que no sólo cerraremos esta saga, sino la lectura conjunta de verano. Id calentando motores, porque el fin de algo sólo puede significar una cosa: un nuevo comienzo.

Feliz domingo. 🦋

(*)Los enlaces a Amazon son afiliados, gracias por clicar en ellos. :)