¡Buenos días!
Después de varios meses sin publicar ningún look en el blog, este tema me estaba empezando a “agobiar”. No por vosotras, en absoluto, sino por mí misma. Las que me conocéis desde hace tiempo sabéis de sobra cuál es mi temática favorita y la clase de entradas que más me gusta hacer: éstas. Pero a veces soy víctima de mis propios boicots y me cuesta remediarlo.
Cuando abrí el canal de Youtube os dije que los maquillajes tendrían un vídeo que los apoyara, y así intenté que fuera hasta. En verano el calor fue insoportable y ni siquiera me planteé la idea de grabar, pero pensaba retomarlo a partir de septiembre. Por circunstancias, he estado más ocupada de lo habitual y ha sido raro el fin de semana (momento puedo destinar a esto) que he estado en casa.
El caso es que, como os dije que siempre habría vídeo, no quería “decepcionaros” sólo con fotografías. Y así entré en bucle, hasta que este fin de semana decidí hacer lo que quisiera y, sobre todo, lo que estuviera en mi mano, sin presionarme más. Con esto no quiero decir que no vaya a haber tutoriales en vídeo nunca, pero no voy a permitir que no poder hacerlos deje el blog sin lo que me apasiona.
Espero haber sabido transmitir lo que quería con estas palabras.
Sin más, ¡vayamos al lío!