Hace muy poco tiempo compré mi primera (sí, ¡primera!) sombra de MAC. Fue la Satin Taupe y nada más probarla supe que no sería la única. La Bronze ocupaba un lugar muy alto en la lista de “necesidades imperiosas”, pero lo que no sospechaba es que me haría con ella tan rápido y a través de una persona tan especial.
El viernes pasado llegó a mi casa un paquete de Carmen. Yo no tenía ni idea de qué podía haber dentro, así que imaginad mi cara al descubrir esta sombra, otra en crema de Benefit, muestritas y dos detalles para Sr Croqueta. Mi perro tardó dos segundos en apropiarse de sus cosas y yo un día en estrenar la sombra a primera hora de la mañana. La combinación que hice me pareció favorecedora, así que repetí look el domingo para hacer unas fotos y enseñaros el resultado.
¿Me acompañáis a verlo?