¡Buenos días!

Hace unos días os pregunté vía Facebook qué entrada os apetecía ver antes y ésta fue una de las más votadas. Al agrupar todas mis sombras moradas decidí que lo mejor sería escribir varias entregas, así no se convierte en un post demasiado largo y os resultará mucho más fácil retener qué tonos os gustan más, etc. Ya sabéis, el exceso de información termina matando a la información :)

En esta ocasión os voy a enseñar mis sombras en crema, la mayoría en monísimos tarritos de cristal y unas poquitas en formato stick o lápiz.

Si sois unas apasionadas de este color como yo, ¡bienvenidas! Y ahora, a disfrutar de la Purple Obssesion ;)

¿Os animáis a descubrir cuáles son?

Salvo un par de excepciones que más adelante descubriréis, estoy inmensamente contenta con mi particular ejército de sombras moradas en crema. Todas me parecen especiales, con matices que las hacen únicas y, sobre todo, tienen una calidad excelente y sólo dos tienen un precio elevado.

Shimmering Cream Eye Color VI 305 de Shiseido, 31,80€

Esta sombra la tenía entojada desde tiempos inmemoriales… Y por fin fue mía con motivo de las rebajas del Black Friday en Primor.

Es un tono morado parecido al del Paint Pot de MAC que veréis a continuación, pero algo más claro y malva. La textura es casi inigualable: extra sedosa, ¡parece agua! Tiene destellos en tonos lilas, plateados y azules que la hacen muy llamativa. Se difumina muy-muy bien y dura intacta hasta que la desmaquillamos. La utilizo sola o mezclada con otras sombras y el resultado siempre es chulísimo. Podéis ver un ejemplo aquí.

Contiene nada más y nada menos que 6g, ¡una sombra para toda la vida!

De las que más me gustan, os la recomiendo 100%.

Color Shock Long Lasting Eyeshadow Fierce Violet de KIKO (EL), 6,90€

Está muy feo que os enseñe productos que a día de hoy no podéis encontrar en tiendas, pero me parecía un delito pasar por alto esta belleza.

Sin duda, es una de mis favoritas. Su textura es muy curiosa y, al mismo tiempo, agradable al tacto: es como un mousse hiperpigmentado que se desliza con muchísima suavidad sobre la piel. Además, el color intenso y vibrante que vemos en el envase es el mismo que podemos conseguir en nuestro look de ojos.

Es un violeta (ligeramente menos azulado de lo que podéis ver en estas fotos) con shimmer finísimo en diferentes tonos de morado.

Me gusta mucho usarla sola, sin sellarla, añadiendo un toque dorado en el lagrimal.

Aunque ésta en concreto no esté ya a la venta, cada cierto tiempo salen nuevos tonos de colección. Os aconsejo que las probéis en el stand y no os dejéis guiar sólo por su apariencia. Hay algunas cuya formulación cojea, son rugosas y no quedan homogéneas al difuminar. Yo tengo otras dos y son igual de buenas que ésta, sin duda me haré con alguna más que me parezca especial. Contienen 5ml, una pasada.

Color Infaillible 005 Purple Obsession de L’Oreal, 8€ aprox

Un must have en toda regla y muy fácil de conseguir. Es otra de mis favoritísimas, no le encuentro ni una sola pega: textura crema-polvo muy fácil de trabajar, duración impecable, alta pigmentación y como nueva después de más de dos años juntas.

Es de color morado intenso y subtono negro con partículas de shimmer en tonos azules y lilas. Me encanta para potenciar otras sombras en polvo y dramatizar el ahumado. Aunque es oscura, me parece bastante llevable y favorecedora, todo depende de cómo la combinemos.

En este look podéis ver cómo queda.

El precio varía mucho de unas perfumerías a otras. Ronda los 8€ (aunque ésta la conseguí en promoción por 6€ en Druni) y es una joya. Va protegida por una solapa negra en su interior y puedo asegurar que se conserva igual de bien que el primer día. Tiene 3,5g.

Tengo una verde de la misma gama y me gusta mucho menos, la textura es menos compacta y se desmiga al pasar el pincel. De todas formas, tengo ganas de conseguir alguna más porque son, como su propio nombre indica, infalibles :)

Batter Up Creaseless Cream Eyeshadows Grand Slam Pam de The Balm, 14,75€

Una recién llegada que viene pisando fuerte.

The Balm la describre como color uva y no pueden estar más acertados. Aunque en las imágenes parezca que tira más al marrón, es un tono topo-malva cálido que me recuerda a las uvas negras cuando aún no están del todo maduras. El efecto glow es uno de sus fuertes, ya que proporciona ese efecto húmedo en el párpado que muchas de nosotras buscamos en determinados looks de maquillaje. El shimmer es finísimo y no se pierde al difuminar.

Aún no he preparado ningún maquillaje con ella para que podáis verla en acción, pero os aseguro que no tardaréis mucho en tenerlo disponible. Yo la estoy imaginando ya con Satin Taupe de MAC.

Purple Smoke de Mary Kay, 11€

El color a simple vista es precioso, especial y con encanto. Como ya habréis empezado a sospechar, mi ojo tiene una facilidad pasmosa para clavarse ante cualquier destello morado que crea haber visto. Y esta sombra en crema en formato lápiz no iba a ser menos.

Me ha decepcionado muchísimo porque esperaba una pigmentación más alta por su parte o pigmentación, directamente. Cuando intentamos concentrar el color, al pasar el lápiz por el mismo sitio el producto se desplaza. Esto no debería causar mayor problema al difuminarla, puesto que algunas sombras en crema es normal que no queden del todo homogéneas si no las trabajamos bien o las sellamos con otras en polvo. Pero al extenderla bien se pierde todo el color y queda una base translúcida con destellos morados y plateados.

Es una buena opción para aquellas chicas que prefieran colores discretos sin tener que vivir ancladas a los marrones. Personalmente, bien difuminada sí que me gusta cómo queda porque aporta mucha luminosidad a la mirada. Peeeero, esto no es un morado como dios manda, es una sombra semi-transparente que pierde toda su peculiaridad ante cualquier pincel 217 de MAC.

En general sospecho que ocurre con casi todos estos lápices de ojos. Al menos a mí me ha pasado con otro en color topo, aunque el verde (en comparación) me ha sorprendido para bien. Resultan bastante grasos aplicados, por lo que hay que usar una buena prebase para evitar pliegues o que desaparezca, literalmente. Llevan 2,5g y la mina es blandita, así que supongo que se gastarán con relativa facilidad.

Long Lasting Stick Eyeshadow 13 de KIKO, 6,90€

El buque insignia de KIKO se ha lucido con el número 13. Y tomadlo como una ironía, no muy fina, pero ironía.

Tengo 5 sombras en stick de KIKO y 2 de ellas me han salido rana, pero porque he tenido mal ojo. En general, por todas las lectoras de blogs es sabido que es uno de los productos estrella de KIKO y que cuando pruebas uno quieres todos los demás. Pues no, hay que saltarse dos: el negro y éste. Del primero ya hablé aquí y del morado tengo la misma opinión.

El color es bonito, un violeta azulado llamativo que luciría precioso en cualquier párpado si no fuera porque tiene la manía de desplazarse de un lado a otro y dejar parches. Al pasar la mina ya se nota, pero al difuminar se confirman todas las sospechas.

El formato es comodísimo (stick retráctil) y hay una amplia gama de colorido para todos los gustos. Yo tengo ganas de comprar el 37 y el 40, ya os contaré si me animo.

La cantidad de producto es pequeña, 1,64g, pero cunde una barbaridad y al no ser necesario sacarle punta no se desperdicia nada.

Jumbo Liner 12H 15 Purple de Sephora, 10,50€

Otro lápiz, pero esta vez de los buenos :)

Lo compré en noviembre del año pasado y le he dado muchísimo uso. Es un morado metalizado borgoña con shimmer lila finísimo que no desaparece al extenderse. Dependiendo de la luz puede parecer más marrón o más morado, una pasada.

La mina es perfecta, ni demasiado blanda ni demasiado dura. Se desliza estupendamente por la piel y de un solo trazo conseguimos una pigmentación de 10.

Cunde muchísimo, aún no le he sacado punta desde entonces. Esto se debe a que su fórmula es bastante elástica y con muy poquita cantidad podemos cubrir una zona amplia. Hay que difuminarlo con rapidez porque se agarra a la piel y no hay quien lo mueva. Sin prebase funciona igual de bien que con ella, pero puntualizo que mi párpado es normal, no graso.

Lo utilizo mucho combinado con la sombra Busted de la paleta Naked2 de Urban Decay.

Paint Pot Half-Wild de MAC (EL), 20€

Os pido perdón, pero aquí tenemos a otra belleza extinta. Yo lo encontré por casualidad en el outlet de Las Rozas Village.

Pero veamos, ¿por qué habríais de querer comprarlo? Pues porque es muy bonito y especial, ¿¡acaso no lo estáis viendo!? Es un color lila ligeramente grisáceo, como sucio, que parece mate pero guarda multitud de destellos diminutos en su interior. Abundan las partículas brillantes azules y rojizas. La foto de abajo está desenfocada para que podáis apreciarlas mejor.

Es el primer (y único) Paint Pot que tengo de MAC y estoy encantada. Lo he probado con prebase y su duración no me ha decepcionado en absoluto. No se acumula en los pliegues y se difumina sin ninguna dificultad.

Me gusta usarlo solo o como base para otras sombras. Cuando me decanto por la segunda opción suelo recurrir a Vice de Urban Decay (The Vice Palette), el combo es irresistible. Aún no he publicado ningún look con él en el blog porque, aunque no lo creáis, siempre pienso “¿Otro ahumado morado? ¿Quieres que te quemen en la plaza?” :P

La cantidad es brutal, 5g como en el caso de KIKO.

Cream Eye Liner Night Violet de Zoeva, 6,30€

Night Violet de Zoeva también tira al borgoña dependiendo de la luz. Es una de las sombras más nuevas que tengo y le ha hecho falta poco tiempo para ganarse un hueco en mi corazón.

Es bastante similar al lápiz 15 Purple de Sephora, pero la de Zoeva tiene un punto menos granate y más lila. Hace falta muy poca cantidad para que quede opaca. Al difuminarla el shimmer se pierde un poco, dejando de ser evidente, pero convirtiendo la sombra en satinada y con discretos reflejos.

Está concebida como un delineador en crema, así que para trabajarla hay que ser rápido. No noto que cueste demasiado integrarla bien, pero recomiendo utilizar unos buenos pinceles y hacerlo con movimientos suaves.

El envase es de cristal y va protegido por un cartoncito que yo suelo volver a poner hasta que termina perdiéndose. Contiene 3,5g y me llama la atención que la sombra esté tan bajita y no más cerca de los bordes, ¡parece que hay que bajar una escalera para dar con ella!

Illusion D’Ombre Long Wear Luminous Eyeshadow Diapason de Chanel, 34,50€

Y, como no podría ser de otra manera, la guinda del pastel la dejamos para el final :)

En febrero se me antojó y en la última semana de exámenes me di el caprichazo. Estaba en oferta y esas oportunidades ya sabéis que no se pueden dejar escapar.

La textura, como todas las Illusion D’Ombre es muy peculiar, como una “goma”. Al depositar el pincel sobre ella parece que se mueve y que éste no va a cargar nada de producto, pero en absoluto es así. Es muy suave y agradecida a la hora de aplicarla, en pocos gestos queda sencillamente perfecta. Es morada, con un ligero efecto duocromo y shimmer plateado y azul. También deja aspecto húmedo en el párpado, a menos que pongamos algo encima.

Me encanta usarla sola, pero también acompañada. Tenéis dos looks en el blog: aquí y aquí.

El tarrito de cristal es sencillo y elegante, como el packaging de la firma en general, y lleva 4g. Viene acompañada por un pincelito diminuto que está muy bien para salvarnos de un apuro.

Me atrevería a asegurar que ocupa el primer puesto del podium ;)

Y bien, diez sombras más tarde… Hasta aquí hemos llegado. Espero que os haya gustado el post y que os hayáis entretenido durante unos minutos aquí. Ya me contaréis qué os han parecido mis pequeñas en comentarios o a través de las redes sociales: Twitter, Facebook, Instagram o Google+.

¿Cuáles han sido vuestras favoritas?
¿Cuántas sombras moradas atesoráis vosotras?
¿Tenéis predilección por otro color?

Si os apetece ver un look con alguna sombra en concreto sólo tenéis que comentarlo y yo me pondré manos a la obra en cuanto me sea posible. Aunque ya haya alguno hecho con esa misma sombra, siempre se pueden buscar diferentes combinaciones y alternativas ;)

Muchas gracias a todos por leer, comentar y compartir.

Nos vemos el viernes si es posible, ¡feliz miércoles!