¡Buenos días!
Creo que ya ha pasado el tiempo suficiente para que retomemos los posts dedicados a sombras moradas en exclusiva. Como algunas ya sabréis, es mi color favorito y es fácil adivinarlo en casi cualquier faceta de mi vida. Me hace mucha gracia cuando mi novio, mi familia y mis amigos me regalan cosas de este color. También me dicen de vez en cuando “vi un vestido morado y me acordé de ti”. No es un color extraño y también es el favorito de muchísimas personas, pero me resulta entrañable que mi círculo cercano siempre lo asocie conmigo.
Y como no podría ser de otra manera, tengo demasiadas sombras moradas. Me pasa exactamente lo mismo que a esas chicas que dicen ser capaces de encontrar matices imperceptibles para el resto de mortales en todas sus barras de labios rojas.
En esta entrada os voy a enseñar mis sombras en polvo individuales. Veréis que varias han sido regalos, así que no me leeréis entonar el mea culpa tan fácilmente por tener la friolera de…
Una imagen vale más que 1000 palabras. Si sentís curiosidad por conocer a este pequeño arsenal más de cerca, ¡sólo tenéis que seguir leyendo!