¡Buenos días!
El pasado viernes os hablé de cuáles eran mis cinco brochas favoritas para aplicar el iluminador porque quería enseñaros todos los que tengo en el blog.
Cuando llevé a cabo el recuento, ¡oh, sorpresa!, aparecieron muchos más de los que esperaba, ¡salían como setas! Y eso que llevo más de un año sin comprarme ninguno… Así que para evitar saturaros, los he dividido en dos: iluminadores en crema y en polvo.
Hoy le toca el turno a los primeros, donde englobo el formato líquido y sólido.
Si os apetece ver cuáles son y qué tienen en común (o no) entre ellos…
¡Seguid leyendo! ;)