A pesar de entusiasmarme el maquillaje y leer blogs de belleza a diario, me cuesta seguir la pista de las nuevas colecciones. Vamos, que cuando yo me entero de que X iluminador bonito se ha puesto a la venta ya le ha dado tiempo a agotarse en todas partes quedándome con un par de narices. Seguramente podría ponerle remedio, pero esa extraña “pereza” que me provocan las colecciones y ediciones limitadas son las perfectas aliadas de mi denostado bolsillo que, por cierto, cada vez tiene más agujeros.
Para mi mala suerte, el 3 de agosto me topé con esta entrada de Alejandra (The Zombie Rebel) y pude conocer las nuevas paletas de NARS para su colección de otoño. PRECIOSAS. Ésa es la palabra. El diabillo de mi hombro me intentaba seducir con sus malas artes para que decidiera cuál comprar, mientras tanto el angelito me recordaba lo conveniente de fomentar el ahorro en mi cuenta corriente para hacer frente a los gastos que están por venir.
Para frustración del angelito, e incluso del diablillo, me lié la manta a la cabeza y hoy por hoy ambas paletas están en casa, guardadas como oro en paño en una cajita de hojalata que decora una de mis estanterías. Como quiero enseñaros cada una de ellas al detalle, he decidido dedicar al post de hoy a mi favorita: Ride Up to the Moon.
¿Despegamos hacia la luna?