¡En abril, aguas mil!
Hoy la lluvia se ha instalado en la península, pero no todo iban a ser días de temperaturas agradables y cielos despejados. Ése es el encanto de la primavera, mi estación favorita, junto al verano.
Uno se levanta de mejor ánimo aunque tenga que coger el paraguas, las tardes son más largas y cuando llegas a casa la noche aún es joven y no sólo piensas en ponerte el pijama para zambullirte bajo una docena de mantas. Estás alegre porque sí y todo te lo tomas con mejor humor, ¿o sólo me ocurre a mí? Apuesto a que no ;)
Y si ahora os pillo sin ningún plan interesante en el horizonte, ya sabéis…
¡Seguid leyendo! ;)