¡Buenos días!

Hoy despedimos la semana con una entrada breve con el fin de actualizar mi experiencia con el Láser Diodo. En julio del año pasado os conté en qué consistía este método de “depilación definitiva” y cuáles habían sido mis primeras impresiones.

Por aquel entonces, sólo había llevado a cabo una sesión (podéis leerlo todo aquí). Ahora, con otras cuatro sesiones más a mis espaldas, creo que mi opinión os servirá de mayor ayuda.

Pero eso no lo podréis saber a menos que sigáis leyendo ;)

¡Os espero por aquí!

Como ya os comenté, mi zona a tratar son las axilas. Es el único sitio que he rasurado siempre con cuchilla y, sinceramente, aquello se me había ido de las manos.

Llegó un punto en el que tenía que pasar la cuchilla casi-casi a diario y, aún así, la superficie jamás quedaba lisa y se veía “oscurecida”, debido a que el vello esperaba impaciente para salir de nuevo. Por cada poro había varios pelitos y todos ellos eran oscuros y fuertes.

Vamos, lo que venía siendo una axila de “armas tomar”. Y, en definitiva, lo que me animó a concertar mi primera cita en Plus de Belleza (Albacete) a principios de junio de 2015.

A los pocos días, ya estaba maravillada con el resultado. No creía que fuera a notar nada realmente significativo tan pronto, pero el cambio fue abismal. En primer lugar, el vello tardaba más en salir y, además, aparecieron las primeras áreas despobladas. Dejó de ser necesario rasurar un día sí y un día no y pude alargar este proceso hasta una semana.

La segunda sesión la tenía prevista para septiembre, pero tuve que tomar antibióticos y me vi obligada a retrasarla hasta octubre. Al esperar un mes más, sí que comencé a ver que las calvitas no eran tan grandes como durante los tres primeros meses. Había un poquito más de pelo, pero la mejoría seguía siendo muy notable.

Tras la segunda sesión, volví a progresar: el vello tardaba más en salir, las calvas habían vuelto a agrandarse y, lo más significativo, apenas tenía poros por los que salía más de un pelito.

La tercera sesión tuvo lugar en diciembre. Al cabo de unas semanas, lo que observé fue un pequeño retroceso en comparación con las dos primeras. Ya no salía más de un pelo por poro y seguían creciendo despacio, pero las áreas sin vello ya no eran tan grandes. De hecho, no se veían “calvas”, sino el pelo más disperso, pero sin zonas totalmente limpias.

En febrero fue la cuarta y, sí, de nuevo las cosas volvían a ir tan bien como al principio.

Dos meses más tarde, en abril, ya estaba preparada para la quinta y, hasta el momento, última.

Ahora mismo diría que tengo un 80% de axila completamente limpia y un 20% con pelitos desperdigados. El trozo de piel aún ocupada por el pelo coincide con el centro, justo donde hace pliegue cuando tengo los brazos pegados al cuerpo. Al haber poca densidad, aunque pase más de una semana sin rasurarme, apenas se ven si no te fijas detenidamente. También han perdido fuerza y, a menos que sólo sean alucinaciones, parecen menos oscuros.

Después de este resumen, voy a pasar a contestar a las preguntas que más me habéis hecho sobre este tema. Además, cada día llegan búsquedas al blog de personas interesadas en la depilación con Láser Diodo. Me parece increíble, ya que cuando escribí el primer post lo último que imaginé es que, a día de hoy, fuera una de las entradas que más interés suscita y más visitas recibe. Definitivamente, una nunca sabe qué repercusión va a tener lo que publica en la red :)

¿El Láser duele? 

Hablar de dolor es, por decirlo de algún modo, abstracto.

Para empezar, el umbral de dolor de cada persona es diferente. Esto quiere decir que dos personas pueden experimentar dolores de diferente intensidad ante un mismo estímulo. Creo que, “afortunadamente”, yo tengo bastante resistencia y lo soporto sin apenas ser consciente de ello.

Admito que no sufro ninguna molestia en las sesiones de Láser Diodo. Durante las dos primeras, es cierto que con la axila derecha sí notaba “algo”, pero, a partir de la tercera, os aseguro que es como si me masajearan la piel con un objeto inofensivo. No sé si será porque ahora tengo menos vello y éste es menos “superficial”, o porque me he acostumbrado y mi cuerpo se relaja hasta tal punto que no percibe absolutamente nada.

Comentándolo con más gente que se hace el Láser Diodo, las experiencias son de todo tipo.

Parece ser que las axilas no presentan mayor problema y casi todo el mundo lo tolera estupendamente, pero la cosa cambia con las piernas o las ingles, por ejemplo. Tengo amigas a las que, directamente, se les saltan las lágrimas y otras que lo pasan bastante mal, pero ya están mentalizadas.

El caso más cercano que tengo ahora mismo es el de mi hermano. Tras los buenos resultados que observé en mí misma, lo animé a acompañarme a Plus de Belleza para tratar su espalda. Él lo aguanta bien, pero reconoce que le duele, sobre todo cuando el Láser va aproximándose al cuello.

Por lo que he podido leer y me han comentado otras personas:

– El Láser Diodo es menos doloroso que el Láser Alejandrita
– No todas las áreas son igual de dolorosas

Mi experiencia personal sólo puede compararlo con las depiladoras eléctricas y la cera. Definitivamente, Diodo es mucho más agradable y, sobre todo, rápido.

¿A partir de qué sesión comenzaré a ver resultados?

Esto también es relativo.

Como os he comentado, yo aluciné desde el primer momento, pero no siempre tiene por qué ser así. Dependerá de varios factores, como el grosor y cantidad de vello, el color de éste y el de nuestra piel o la zona a tratar.

Supongo que yo vi una mejoría tan drástica porque mi pelo era grueso, muy oscuro y abundante, y mi piel muy clara. Sin embargo, en el caso de mi hermano, su primera sesión no fue tan sorprendente como la mía y apenas pudimos apreciar cambios. Para mejor sólo notó que los pelitos dejaron de enquistarse en la piel y que la superficie de ésta se volvió más “lisa”.

Ahora, después de haberse sometido a la segunda en abril, sí que tiene zonas ligeramente más despobladas.

Los especialistas advierten que los cambios comienzan a ser significantes a partir de la tercera toma de contacto.

¿Puedo tomar el sol mientras me hago el Láser?

Poder, obviamente, podemos, pero está claro que no debemos hacerlo.

Antes de la sesión es recomendable evitarlo para que sea ésta sea más efectiva. Después, es preferible no hacerlo para que no aparezcan manchas o irritaciones.

De un modo u otro, con el Láser Diodo no son necesarias las largas esperas. Bastan 2 ó 3 días para que nuestra piel se haya normalizado por completo y la exposición solar no sea nociva.

Es importante que no olvidemos aplicar una generosa capa de nuestro protector solar y que éste contenga un SPF igual o mayor a 30.

Estas mismas indicaciones son aplicables a los Rayos UVA. Además, es aconsejable no utilizar productos autobronceadores una semana antes de la sesión.

¿Puedo depilarme con cera o con pinzas?

Definitivamente, no.

Aún no sé por qué la gente cree que hay diferencias entre la mítica silk-epil o la cera/pinzas, pero los tres métodos extraen el vello y eso es justo lo que tenemos que evitar cuando comencemos con cualquier Láser.

Lo que hace efectivo este tipo de tratamiento es precisamente eso, el propio pelo. Hay que rasurarlo para que éste siga debajo de la piel y sirva de conductor hasta el folículo.

Sólo podemos usar cuchillas o cremas depilatorias.

¿Cuántas sesiones son necesarias?

En principio, ocho.

Pero, ¡ajá!, de nuevo vuelve a ser una cifra relativa: depende de cada fototipo de piel, del vello y del área.

Las axilas suelen ser rebeldes y cuesta eliminar el vello por completo en ocho sesiones. Sin embargo, para las ingles apenas son necesarias seis.

Recordad, ocho es la media y debéis tener en cuenta vuestro caso concreto antes de comenzar a indignaros o creer que vuestro Láser no es tan efectivo como el de otras personas ;)

¿Funciona en pieles oscuras o con el vello rubio?

Cuando la depilación Láser apareció, la persona ideal para llevarla a cabo tenía la piel clara y el vello oscuro para que hubiera el suficiente contraste entre la piel y el pelo.

Gracias a la aparición del Láser Diodo, más fototipos pueden llevar a cabo este método de depilación definitiva, ya que éste dispone de un sistema de disparo largo que permite tratar las pieles bronceadas con mayor seguridad.

En cuanto al vello rubio, también hay esperanza. Lo más probable es que necesiten someterse a más sesiones que una persona de vello oscuro ;)

¿Cuánto tiempo tengo que esperar entre dos sesiones?

Esperar entre 2 ó 3 meses es lo ideal, ya que los folículos pilosos habrán tenido tiempo de “activarse”. Recordad que, para que el láser haga efecto, es necesario que haya vello debajo. Si, por el contrario, el folículo aún está en “reposo”, no habrá salido el vello, no lo habremos podido rasurar y el láser no alcanzará ese folículo.

¿Cuáles son las diferencias con el Láser Alejandrita?

Ya las enumeramos en este post.

¿Y con la luz pulsada?

También encontraréis esa información en este post.

¿Tengo que utilizar algún producto específico antes o después de cada sesión?

Si no soportáis el dolor, podéis usar cremas anestésicas. Muchos especialistas no las suelen recomendar por si la potencia es excesiva y no nos damos cuenta al tener la piel dormida. Supongo que todo es cuestión de equilibrio.

Lo único que tenéis que hacer es mantener la piel correctamente hidratada, sobre todo los tres días posteriores a la sesión. Es algo que yo recomiendo hacer SIEMPRE, pero tampoco se le pueden pedir peras al olmo, ¿verdad? ;)

Si en vuestro caso estáis tratando las axilas: ¡olvidad los desodorantes en spray o los que contengan alcohol! Yo uso uno en roll-on de Bio Beauté by Nuxe que destaqué como uno de mis favoritos de marzo.

IMPORTANTE: No tomar medicamentos fotosensibles (antibióticos, corticoides, etc.) 15 días antes de la exposición al Láser.

Espero que os haya gustado el post y que os haya servido de ayuda. Ya me diréis qué os ha parecido en comentarios y no dudéis en hacerme llegar cualquier pregunta que os surja al respecto ;)

Cuando llegue la 8ª sesión volveré por aquí para compartir con vosotras cualquier novedad y, de paso, actualizar la experiencia de mi hermano. Así tendréis dos referencias distintas con las que poder guiaros.

Del precio no he hablado en esta ocasión, ya que de un centro a otro hay diferencias muy significativas. Mi único consejo es que busquéis varios sitios, comparéis precios y os informéis previamente de la profesionalidad de todos. A veces es aconsejable pagar un poquito más y acudir a un centro que nos inspire plena confianza.

No olvidéis que este domingo publicaremos la… ¡30ª! entrega de Domingos de Street Style a las 13:00h. Si os animáis a formar parte activa de la sección, sólo tenéis que:

– Enviarme vuestras fotos a maricarmenhpacheco@gmail.com con el asunto “Outfit de la semana” y la marca y temporada de la ropa y los complementos.
– Escribir una breve introducción, vuestro nombre/nick/url y la ciudad en la que os habéis hecho las fotos.

Me despido por hoy, no sin antes desearos un feliz fin de semana. O puente, si sois castellano-manchegas como yo ;)

¡Besos! <3