¡Buenos días!

Por fin rozamos el fin de semana con los dedos, ¡qué bien! A estas horas, cuando la entrada se publique sola por arte de magia, yo estaré rumbo a Madrid por unos asuntillos de trabajo. Será un viaje exprés de un solo día, ¿cuáles son vuestros planes en estos días de descanso?

Para los que aún no tengáis nada especial que hacer o dispongáis de un ratito libre, hoy quiero compartir con vosotros mi opinión acerca de estas tres brochas de Zoeva.

Si os apetece conocer sus características, usos y mi experiencia con ellas sólo tenéis que seguir leyendo :)

Coffee break? ;)

Me costó bastante mantener la mente fría a la hora de elegir. Ya sabéis que hace algo más de dos meses Zoeva volvió a sorprendernos a todas con un nuevo set de brochas la mar de tentador, tanto por diseño como por utilidad.

Decidí apostar por los tres tipos de brocha/pincel que realmente necesitaba para completar mi kit básico de una forma racional. En ese momento echaba en falta un pincel para el corrector que fuera tupido, extremadamente suave y que dejara el producto bien integrado sin líneas. También me hacía falta un pincel que aplicara las sombras de forma sutil y difuminada, tipo 224 de MAC. Y, por último, tenía ganas de probar una nueva brocha para el iluminador en polvo.

Brocha 105 Luxe Hightlight

Ésta pertenece a la nueva hornada y me conquistó con la primera imagen que pude ver del pack. Estéticamente es bonita y no parece en absoluto una brocha low-cost, detalle que constatamos una vez la vemos en persona: no es pesada pero se nota que tiene cuerpo, el pelo es suavísimo y la serigrafía del mango se ve cuidada y duradera.

La brocha es pequeña y antes de lavarla parece más puntiaguda que cuando se ha secado al aire, volviéndose más redondeada pero sin abrirse en exceso. El pelo no es completamente natural, sino que hay una mezcla equilibrada de pelo de cabra y sintético. Es densa, pero el corte capeado y poco compacto hace que difuminemos sin apenas esfuerzo.

Sólo pensaba utilizarla para aplicar el iluminador en polvo, pero una vez la tuve en mis manos la vi perfecta para usarla también con polvos de acabado, colorete y contorno/bronzer. Es pequeña pero no tanto como para resultar incómoda, todo lo contrario.

Su tamaño se adapta a las mejillas estupendamente, dejando un halo sutil de producto que permite esculpir el pómulo con facilidad y precisión. Me gusta muchísimo para el colorete y, cómo no, para el iluminador. Si me leéis desde hace tiempo sabréis que no suelo contornear la cara, pero lo he hecho un par de veces para poder formarme una opinión y me parece igualmente buena para ello.

También es muy útil para los polvos de acabado sueltos o compactos. No me gusta recargar en exceso la piel para que no parezca acartonada, así que al ser más pequeña que una brocha de polvos habitual podemos llegar a cualquier zona específica sin problemas: centro de la frente, aletas de la nariz, barbilla y comisura de los labios, por ejemplo.

Si no tenéis una brocha favorita para iluminador, creo que ésta es la candidata perfecta. De los tres pinceles que aparecen hoy en el post 105 Luxe Highlight ocupa el primer puesto del podium, aunque la 142 es un durísimo rival.

El precio me parece buenísimo, 11,50€ por una herramienta multiusos de gran calidad y elegante diseño.

Pincel 142 Concealer Buffer

Tenía muchísimas ganas de encontrar un pincel para el corrector que me convenciera 100%. No soy demasiado exquisita y me conformo con “poco”, pero considero que esta zona requiere mucho más cuidado que otras para conseguir un acabado natural y bien pulido. Mi amiga Andrea la tiene (si no me falla la memoria) y me dio buenas referencias que me animaron a decantarme por ésta y no por otras que también tenían buena pinta. ¡Cuánto me alegro!

El pincel 142 Concealer Buffer está fabricado con fibras de taklon veganas extremadamente suaves al tacto, así que no sólo difumina bien el corrector, sino que utilizarla es muy agradable y se nota que no agrede en absoluto esa piel tan fina y delicada. La forma es redondeada, pequeña y bastante densa; una kabuki en miniatura.

Funciona excepcionalmente bien tanto con correctores densos como con productos más fluidos. Por ejemplo: Supracolor 576 de Kryolan o Fit Me! de Maybelline. Los integra y mezcla en la piel consiguiendo un efecto natural y nada recargado, sin líneas.

Como imaginaréis, estoy encantadísima con él y puedo decir que mi búsqueda ha concluido. Quizás haya más alternativas igual de buenas (o mejores) en el mercado, pero si algo cumple con mis expectativas al completo, ¿para qué seguir buscando? Tengo previsto hacerme con un par más para tenerlos de repuesto en caso de tener que maquillar a alguna amiga. María, por ejemplo, en el último Chloé&Closet notó que este pincel era muy suave y diferente sin saber cuál estaba utilizando.

Cuesta 7,50€.

Pincel 228 Crease

Llevo viendo al famosísimo pincel 224 de MAC por diferentes blogs y canales de Youtube muchísimos años, pero nunca me había animado a comprarlo o a buscar alternativas más económicas. Consideraba que con un pincel de difuminar al uso (véase 217 de MAC o similares) podía conseguir el mismo resultado, pero llega un momento en el que el cuerpo te pide especializar un poco más tu manta de pinceles.

Éste sí que es de pelo natural completamente, quizás por ello resulte menos suave que los otros dos. Es el único aspecto negativo que le encuentro, yo lo “noto” mientras estoy aplicando sombras y en los primeros usos no me resultó nada agradable. Bien es cierto que con los lavados y el uso de mascarillas ha aumentado ligeramente su suavidad, pero nada definitivo. Pincha un poco cuando lo utilizamos de canto.

Aplica las sombras de forma suave y sutil, así que en ese aspecto es muy bueno porque con él podemos hacer un ahumado prácticamente perfecto (teniendo en cuenta la técnica y práctica de cada una). También la uso para marcar la cuenca, por ejemplo aquí. Es tupido y tiene el pelo bastante suelto al mismo tiempo, pero es preciso y apto para ojos pequeños.

A rasgos generales no me parece un mal pincel, pero mejoraría o la calidad del pelo o el corte (no sé a qué se puede deber exactamente su aspereza). De todos modos, yo tengo la piel muy sensible y el 217 de MAC también me pincha. Si se tratara de un inconveniente realmente alarmante no la seguiría utilizando, aunque no compraría otro.

228 Crease cuesta 6,20€.

Espero que la entrada os haya resultado útil y que me contéis qué os ha parecido en comentarios o a través de las redes sociales: Twitter, Facebook, Instagram o Google+.

¿Tenéis brochas de esta marca?
¿Qué os parecen?
¿Cuáles me recomendaríais?

Muchas gracias a todos por leer, comentar y compartir.

Nos leemos pronto, ¡feliz fin de semana!

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