¡Hola a todas!

¿Me habéis echado de menos? Reconozco que yo a vosotras sí, ¡y más de lo que creéis! No sólo llevamos unas semanas sin leernos por aquí, sino que tampoco ha habido actividad en el canal. Sin embargo, en la medida de lo posible, voy a intentar que estoy cambie y que vuelvan tanto las entradas en marikowskaya.com, como la actividad en Youtube cada semana ;)

En el anterior post os conté cuáles habían sido mis primeras impresiones al probar la gama RougeXpert de Lullage al completo y en esta ocasión vamos a hacer algo parecido con la línea de Granada de la firma Weleda.

Después de 5 semanas de uso continuado, como imaginaréis, tengo muchas cosas que contaros.

¿Os quedáis por aquí? :)

Casualmente, cuando Weleda se puso en contacto conmigo para ofrecerme la oportunidad de conocer y probar parte de su línea de Granada (la tenéis al completo aquí) , yo ya llevaba unas semanas utilizando el contorno de ojos que veréis a continuación. Lo compré sin apenas tener referencias sobre él, pero la descripción llamó mi atención y, además, es una marca de la que mi amiga Sara siempre me ha hablado muy bien desde que vivió en Alemania. Para más inri, yo ya había repetido dos veces con su aceite anticelulítico de abedul ;)

Tal y como sospecharéis, uno de los ingredientes que tienen en común los cuatro productos de los que os voy a hablar hoy es el aceite de semillas de granada. Más allá de ser mi fruta favorita y adorar la ciudad que lleva su nombre, mi desconocimiento sobre los beneficios de este aceite eran prácticamente totales. No recuerdo haber utilizado ningún cosmético que lo contuviese y me ha sorprendido descubrir que la granada es el símbolo de la belleza femenina en muchas culturas, precisamente gracias a su valioso aceite.

Éste es rico en ácidos grasos esenciales mono y poliinsaturados, tales como:
– Ácido punícico: Equivale a, aproximadamente, el 65% del total de los ácidos grasos presentes en el aceite de semillas de granada.
– Ácido oleico: Protege frente a los radicales libres.
– Ácido linoleico: Combate manchas y arrugas.

También contiene flavonoides que son, principalmente, antioxidantes. Aumentan la resistencia capilar de la piel, ayudan a evitar manchas y deshidratación y tienen efecto antiinflamatorio.

La vitamina E, a la que conocemos por su poder antiarrugas, desintoxicante, regenerador y cicatrizante, también está presente en el aceite de granada, al igual que la A y la C.

Sin olvidarnos de los minerales y aminoácidos.

Después de todo este despliegue de información “técnica”, supongo que lo que realmente os interesa saber es qué beneficios “globales” encontramos en el aceite de granada, ¿verdad? :)

Ante todo, es un potente antioxidante que estimula la regeneración celular, reafirmando y mejorando la elasticidad de la piel. Con el uso continuado conseguiremos que esté más radiante, tersa, hidratada y protegida frente a los radicales libres.

Las granadas que utiliza Weleda para la elaboración de sus productos proceden de Turquía e Italia, lugares en los que crecen sin pesticidas, ni herbicidas, consiguiendo el certificado 100% orgánico. Por si a alguien le interesa, también ha sido testado dermatológicamente y es apto para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles. En su INCI no encontraremos conservantes, colorantes, perfumes sintéticos, ni sustancias de origen petroquímico. También es apto para veganos.

Obviamente, aunque la línea de Granada comparta este aceite en sus formulaciones, no se encuentra en la misma concentración en todos los productos y tampoco observamos las mismas combinaciones, algo que resulta lógico si nos disponemos a comparar un aceite corporal con un gel de ducha o un sérum facial. Lo que sí que tienen en común es su inconfundible aroma (salvo en el contorno de ojos) y os aseguro que, hasta el momento, es uno de mis preferidos (al menos para cuidado corporal) de todos los que he tenido el gusto de olfatear.

Pero no nos distraigamos con la punta del iceberg y entremos en materia ;P

WELEDA ACEITE CORPORAL DE GRANADA

Quizás el producto más representativo de la gama y el que más curiosidad me suscitaba después de tener en uso el segundo bote de aceite de abedul de la misma marca. Ya sabéis que las comparaciones son odiosas, pero es que realmente se trata de dos aceites con dos funciones diferentes. Lo que sí puedo destacar es que, a la hora de la aplicación, el de granada tarda menos en absorberse y es más fácil de extender.

Dejando a un lado el aceite de granada, en su formulación encontramos otros 5 aceites vegetales puros tan interesantes como el que acabamos de mencionar:
– Jojoba: Hidratante, antiarrugas, antiinflamatorio, regula la secreción de las glándulas sudoríparas, calmante.
– Sésamo: Hidratante y nutretritivo, antioxidante, reafirmante, ayuda a prolongar el bronceado.
– Girasol: Hidratante, antioxidante, alivia el picor, mejora el acné y es apto para tratar la dermatitis.
– Germen de trigo: Mejora la circulación sanguínea, regenera, combate las arrugas.
– Macadamia: Antioxidante, calmante, previene el envejecimiento prematuro.

La piel de mi cuerpo es normal-seca y ligeramente sensible (no tanto como la de la cara), pero desde que comencé a depilarme las piernas con láser he notado que las tengo más secas que de costumbre. Comencé a usar este aceite justo después de la última sesión y fue una auténtica maravilla, ¡de verdad! La marca aconseja masajearlo con la piel ligeramente humedecida, así que al principio lo tuve en el baño para la hidratación post-ducha de todo el cuerpo. Después, lo “reservé” para las piernas, mi zona más seca en verano (¡y no sólo por el láser!).

Me gustó tanto el resultado que no dudé en incluirlo en mi neceser de viaje durante mis vacaciones en la playa. No sólo hidrata, dejando la piel elástica y muy suave durante toda la jornada, sino que, además, las piernas se ven especialmente bonitas. Y ya que el aceite de sésamo ayuda a prolongar el bronceado, ¡hay que aprovecharlo!

Como os he dicho al principio, se extiende con mucha facilidad y apenas tarda en absorberse, permitiéndote vestirte a continuación sin miedo a manchar la ropa. Aunque Weleda recomienda utilizarlo con la piel húmeda, también lo he usado en seco y la única diferencia que he notado es que la sensación es como más “terapeútica”, es decir, la piel se calienta muy ligeramente al masajearla con las manos y relaja muchísimo.

El envase de cristal verde oscuro me parece muy acertado para preservar en la medida de lo posible las propiedades de todos sus ingredientes y, además, le otorga un aspecto de “botica” que me gusta mucho :)

Es uno de mis productos favoritos de los 4 que he probado y el único fallo que le encuentro es la ausencia de dosificador. Hasta que te acostumbras tienes que ir con mucho cuidado para que no salga más aceite del que vamos a ser capaces de asimilar ;P

WELEDA CONTORNO DE OJOS REAFIRMANTE DE GRANADA

Ya os he dicho que no tenía ninguna referencia sobre este contorno de ojos, pero al leer su descripción y ver su envase (un tubo metálico muy higiénico) me atrajo irremediablemente y terminó en mi carrito de la compra allá por el mes de mayo.

Seguro que muchas de vosotras ya lo conocéis porque, poco después de tenerlo entre mis manos, vi que muchas compañeras lo habían recibido y comenzado a probar. La mayoría de opiniones que he leído han sido positivas y ya os digo que si a mí no me hubiera causado tan buena impresión, lo más probable es que no me hubiese animado a descubrir más productos de la línea.

Su textura es la de una crema fluida, pero que al aplicarla en la zona del contorno se siente relativamente fundente y “rica”. Se absorbe rápidamente, dejando la piel elástica y muy bien acondicionada. Llevo utilizándolo dos meses prácticamente completos y, a día de hoy, es mi contorno de ojos de cabecera por las mañanas. Siento que me aporta la hidratación necesaria para el resto del día y que, en caso de querer maquillarme, no supone ningún problema. También noto que “despierta” el ojo (en la medida de lo posible, ¡no esperemos milagros!).

Tengo 30 años y, por suerte, mis arrugas aún no están muy pronunciadas, pero sí que es cierto que las líneas de expresión cada vez son más evidentes, sobre todo cuando sonrío al estar maquillada. Y, no sé si será sensación mía o cosa del verano (al estar ligeramente bronceada siempre me veo la piel mejor), pero observo la zona más lisa. Tampoco me ha hecho un lifting (¡no nos volvamos locas! ;P), pero, realmente, he visto cambios.

Contiene varios de los aceites citados anteriormente en su composición, añadiendo el de argán y el de oliva, manteca de karité y extractos de otras plantas. Su formulación me parece impecable y está libre de perfumes.

Junto con el aceite corporal, os lo recomiendo al 100%.

WELEDA GEL DE DUCHA DE GRANADA

Por otro lado, tenemos este gel que, pese a gustarme muchísimo, entiendo que no todo el mundo sienta la necesidad de incluirlo en su cuarto de baño.

Las que me conocéis desde hace tiempo sabéis que soy una apasionada de los geles de ducha y que para mí este momento es como un pequeño ritual de relajación, por lo que tengo muy en cuenta la textura y el aroma. La fragancia de esta línea es muy especial y envolvente, pero fresca y delicada, ¡una delicia!

Es un gel muy cremoso, que no contiene sulfatos y no reseca en absoluto, por lo que me parece ideal para pieles sensibles y atópicas. Incluso para los más pequeños de la casa, aunque Weleda tiene una línea infantil específica.

También he de decir que no me ha parecido un producto caro, ya que, a pesar de tener un PVP de 8€, es rarísimo encontrarlo por ese precio :) No seré yo quien os diga que es un gel que necesitáis en vuestra ducha, pero si hay alguna amante de este tipo de productos por aquí que sepa que cuenta con todas mis bendiciones ;)

WELEDA SÉRUM REAFIRMANTE DE GRANADA

Este sérum llegó a casa como “agua de mayo”, ya que el que tenía en uso para las mañanas estaba a punto de exprimir sus últimas gotas.

Aunque la marca aconseja utilizarlo mañana y noche, yo lo he dejado sólo para completar mi rutina de día, ya que su textura es ligerísima y me ayuda a refrescar la piel con un sólo gesto. Es un gel transparente muy elástico y acuoso que se absorbe de inmediato sin dejar sensación pegajosa o tirante.

Me pareció muy interesante darle uso durante los meses de verano, porque aporta mucha hidratación, pero sin un ápice de grasa. Creo que sería una opción a tener en cuenta para todas esas chicas que tienen problemas de deshidratación, pero al mismo tiempo su piel es mixta/grasa y las texturas un poquito más densas les parecen demasiado pesadas.

Pese a parecerme un producto estupendo, no había conseguido encandilarme, por decirlo de algún modo, hasta la primera semana de julio. Durante los días que pasé en La Manga se convirtió en mi aliado perfecto. Al volver de la playa y salir de la ducha, el momento de aplicar este sérum era una auténtica gozada, como cuando te pones after-sun después de haber tomado el sol. Refresca y calma una barbaridad, devolviéndole a tu piel la vitalidad que los rayos del sol le han hecho perder en la orilla del mar.

Al llegar a casa investigué con mayor profundidad su listado completo de ingredientes y encontré aloe vera en cuarto lugar. Me encanta descubrir facetas “ocultas” (o con las que yo no contaba) en productos cosméticos :)

En cuanto a su acción reafirmante y antiarrugas, sinceramente, no he notado nada tras 5 semanas de uso, pero sí que ha conseguido mantener la piel hidratada (pese a mis alergias) y calmada frente a la radiación solar.

Quizás cuando pase más tiempo pueda cambiar mis impresiones, pero es algo que tendremos que descubrir más adelante :) Ahora mismo no entra dentro de mis planes cambiar de producto, ya que estoy muy contenta con él y los beneficios con los que cuenta son suficientes para mí. Si vosotras tenéis otro tipo de necesidades, lamentablemente, aún no puedo desvelaros si las cumplirá o no y no me gustaría que sobre mí recayera el peso de animaros a comprar algo que pueda decepcionaros.

Por eso os dije que los dos productos que recomendaba al 100% y con los ojos cerrados eran el aceite corporal y el contorno de ojos. Con los demás tendréis que ser vosotras mismas las que valoréis si merece la pena, o no.

De todos modos, lo que yo os he enseñado es una pequeña muestra, ya que la línea de Granada de Weleda cuenta con 10 productos en total. Yo he apuntado las cosas que más me han llamado la atención y que compraría más que encantada. En primer lugar está el agua de colonia, seguido del desodorante (libre de aluminio y 100% natural) y de la crema facial de día (la mía le quedan dos telediarios).

Espero que este post os haya gustado y que, al menos, os haya ayudado a conocer un ingrediente tan interesante como lo es el aceite de semillas de granada :) No olvidéis dejar un comentario con vuestras impresiones.

¿Conocíais esta firma alemana?
¿Habéis utilizado el aceite de granada anteriormente?
¿Qué producto es el que más os ha llamado la atención?

Para quien tenga alguna duda, el (ad) del título significa “advertisement”, anuncio en castellano. Este post ha sido patrocinado por Weleda, lo que no quiere decir que mi opinión se haya visto alterada por ello. Precisamente, una de los puntos clave para que esta acción saliera adelante fue la total libertad que la marca me concedió desde el primer momento, tanto para contar mi experiencia real con los productos, como para enfocar la entrada como yo considerase oportuno.

Muchas gracias por vuestro apoyo y a Weleda por confiar en mí para esta campaña <3

Nosotras nos vemos este próximo jueves con una reseña que os prometí hace tiempo: Naked Skin Shape Shifter de Urban Decay, ¿qué os parece? ;)

¡Mil besos!

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