Dios mío, ¡lleva una semana lloviendo sin parar!
Estos últimos 7 días han sido terribles, de verdad. Echo muchísimo de menos los cielos despejados y azules, esos que con sólo mirarlos te llenan de energía para toda la jornada. Pero nada, aquí la cosa no parece que vaya a mejorar hasta el próximo viernes.
Sé que muchas de vosotras adora el otoño/invierno, y hasta yo he aprendido a quererlo (un poquito), pero necesito que la lluvia dé una de tregua para poder salir a la calle sin calarme hasta los huesos en el trayecto de la puerta de casa al coche :(
Pero dejémonos de quejas y vayamos a lo importante…
¡La pasarela de los domingos! ;)